El debut del joven piloto argentino en la FIA F3, que este año volverá a compartir con la F1 – al ser telonera de la F2 - en ocho ocasiones los escenarios,
tuvo cierto sabor agridulce por una penalización por “exceder los límites de la pista” que es una sanción común en las fórmulas promocionales y no tanto en las “hermanas mayores”. De hecho, a Franco ya lo habían privado de un triunfo en Zandvoort en una de las dos finales de la FRECA el año pasado, como recordarán los lectores de esta sección.
Para empezar digamos que nuestro representante, cuyos pasos siguen siendo guiados por Bullet Sport Management (que lo hace desde que lograra el título en la F4 Española en el 2019) encontró la opción de integrar el prestigioso Van Amersfoort Racing (VAR) que es una escudería “top” de la más prestigiosas en las F4 alemana, F4 italiana y FRECA. Con esto compensaba el mal trago del G-Drive (equipo ruso) que anunció que se retiraba de la ELMS por considerar discriminatorias las medidas de la FIA, por causa de la invasión a Ucrania. Dejaba atrás entonces al también neerlandés equipo MP Motorsport que lo acompañara en las temporadas 2020 y 2021 en la FRECA (ex F3 francesa) y además se le cayó el auspicio de una famosa petrolera. Como “bonus” digamos que Colapinto conoce muy bien Sakhir por sus participaciones en la Asian Le Mans Series (ALMS) por lo que en cierto modo, la pole no fue de ninguna manera una sorpresa.
La sorpresa en el “paddock” de boxes fue que Colapinto lo haya logrado con el Dallara del VAR, equipo debutante. Recibió una invitación de FIA para ocupar el lugar que dejó el HWA Racelab, equipo alemán (DTM) que es una rama de la Academia Mercedes. Por lo tanto, fue una pole de doble mérito la del viernes, más allá de los 2 puntos extra que Franco embolsó para el certamen.
El sábado en la “carrera Sprint” que se hace este año (hasta el año anterior eran tres finales por fin de semana, como todas las F3) venció el francés Isack Hadjar, al que ya conocemos por haber sido rival de Franco en la FRECA. Lo hacía en el R-Ace y ahora pasó al Hitech para la FIA F3. Esta carrera tiene una distancia menor y obviamente puntaje reducido para los diez primeros. El detalle que no debe ser soslayado es la grilla invertida, por lo que Colapinto debió partir undécimo.
Como se previó, fue una carrera caótica y Colapinto debió ingresar a boxes en la cuarta vuelta a reponer la trompa, dañada en un roce, lo que lo alejó en el clasificador final. A la meta la había cruzado primero Oliver Bearman, el campeón 2021 de la F4 italiana, que recibió cinco segundos de recargo y quedó escolta. El “neutral” (ruso) Alexander Smolyar fue el tercer integrante del podio.
El domingo, partiendo desde la pole, Colapinto fue gran protagonista con una estupenda largada. No pudo sin embargo aguantar la presión. Primero fue el francés Victor Martins en la vuelta 15 y luego Arthur Leclerc (hermano menor del ganador del GP de F1, que va por su segunda temporada en la categoría) en la vuelta 18 quienes desplazaron al argentino, que a partir de entonces se dedicó a contener al pelotón que lo acosaba ante el prematuro desgaste de sus neumáticos. Como toda carrera de F3 tuvo sus incidentes, toques y despistes con una entrada del Auto de Seguridad y unas vueltas bajo régimen de VSC y sus respectivos relanzamientos, que en cierto modo fueron bien aprovechados por el oriundo de Pilar para mantener a raya a Gregoire Saucy (ART Grand Prix) su gran rival el año pasado en la FRECA (el suizo fue campeón) y al ecuatoriano nacionalizado estadounidense Juan Manuel Correa, del mismo equipo que Saucy.
Correa no es otro que aquel piloto de F2 que protagonizara el “desastre de Spa” cuando falleciera el francés Anthoine Hubert. Regresó a la F3 el año pasado tras un largo período de rehabilitación por las intervenciones quirúrgicas en sus tobillos. Estos dos heredaron puestos tras el recargo a Franco, que finalmente quedó en una quinta colocación que es muy importante de cara al torneo, lejano como está el pilarense del exitismo que ha generado en su país su participación en la tercera categoría de monopostos del automovilismo mundial. Bien sabemos que de estos 30 pilotos que arrancaron el torneo 2022, un puñadito ascenderá a la F2 y el resto seguirá participando (con suerte) o será una de las tantas promesas que quedan por el camino, porque hay mucho talento en estos impetuosos jóvenes y la pelea por la gloria siempre ha sido, es y será despiadada.
Completamos el “top ten” del clasificador: Sexto fue el británico Ollie Bearman (Prema Powerteam) seguido por el estadounidense Jak Crawford de ese mismo equipo italiano. Octavo el español David Vidales (Campos Racing), noveno el finlandés William Alatalo con uno de los autos azules del Jenzer Motorsport y décimo el estadounidense Kaylen Frederick (ya conocido por nuestros lectores por ser el campeón 2020 de la GB3 cuando todavía se denominaba F3 británica) que compite con uno de los autos plateados del Hitech Racing.
La próxima cita de la FIA F3 será en Imola, del 22 al 24 de abril. Circuito conocido tanto por Colapinto como por sus rivales, con sus veloces chicanas rodeadas de camas de arena que lo hacen extremadamente riesgoso.
Informe de Alejandro Spizzirri
Foto de portada : Motosport Images - Crédito: Mark Sutton